Capitulo 16

Mientras los niños seguian dormidos, Michael y yo bajamos hacia la cocina, al parecer aun todos seguian descansando, el aun se seguia martillando la mente tratando de desifrar porque los peques se habian despertado de tal manera.

- Solo estaban asustados, vieron a Debbie transformarse en loba.- Dije, apoyandome sobre un muro de la cocina, observe como Michael se preparaba un sandwich, aunque el me lo ocultara tambien tenia un poco de miedo.

- Ya el colmo es que llegue Lisa y me diga que es "Pie Grande".- Contesto en un tono sarcastico.

- No ella si es normal, cada vez que quiero alejarte de todo esto siempre pasa algo sobrenatural.- Dije frustrada, el dejo lo que estaba haciendo y se acerco a mi para tomarme en su calidos brazos.

- Tranquila mi vida, hemos salido de ya ciertas ocaciones peores, esto es solo una prueba que nos pone el destino.- Dicho esto beso mi cabellera, su aliento caliente bajo por mi cuello haciendome estremecer.

- Esta vez es distinto, no vienen tras de ti, ahora es por mi.- Me aferre mas a su cintura y el hiso lo mismo.

- Entonces soy yo el que te protegera a ti.- Cada palabra de Michael me hacia volar en lo mas loco de mis sueños. Despues que el desayuno salimos a dar un paseo por los hermosos jardines de Neverland, a penas el sol habia salido y los pajaron cantaban alegremente. Tomados de la mano llegamos a lo que ya yo tenia como "Nuestro Arbol", lo subimos y nos sentamos en una de las ramas a observar el hermoso paisaje.

- Andrea, cuentame de ti.- Rompio Michael el silencio que nos envolvia.

- Que quieres saber de mi?.- Pregunte un poco confundida

- Como era tu vida antes, tu familia.. de donde en realidad eres...- Dijo, aunque habian pasado mas de 125 años, aun esos recuerdos estaban a flor de piel.

- Mi familia?

- Si, por ejemplo de donde son tus padres?.- Pregunto, nunca habia hablado con nadie acerca de mi pasado, pero creo que para todo hay una primera vez.

- Mi madre era una mujer venezolana y mi padre un emigrante frances, se conocieron porque la familia de mi padre se mudo a Venezuela, por la guerra, tengo sangre latina.- Michael escuchaba atentamente cada una de mis palabras para no perderse absolutamente nada.- Ellos se conocieron en una fiesta de la ciudad en donde vivian fue lo que se llama "Amor a primera vista", pasaron los años y se casaron muy jovenes como se acostumbraba en la epoca, ellos buscaron tierra neutral y se fueron a vivir a Italia, alli naci yo, cuando tenia 5 años, nacio mi pequeña hermana Alexandra, eramos una familia muy unida, mis padres siempre nos llevaban de paseo a Venecia, no fui al colegio, aprendi en casa con mi madre, gracias a ella se hablar español, ingles, frances e italiano, siempre nos decia que ibamos a ser unas lindas señoritas, entonces nos enseño a coser, sabes ese tipo de cosas que se aprendia en aquella epoca para la mujer.- Hice una pausa y Michael me interrumpio.

- En serio la vida era asi?.- Me pregunto

- Si, exactamente como lo describen en las peliculas.- Conteste

- Continua por favor.- Pidio y me tomo de la mano.

- Ok, cuando tenia a penas 15 años perdi a mi padre por una enfermedad que para la epoca era poco conocida, el murio por bronquitis, los climas eran crudos en aquel tiempo, mi hermana y yo nos quedamos solas al lado de nuestra madre, Alexandra era una chica hermosa, tenia muchos pretendientes, pero siempre se sintio atraida por un muchacho llamado Charles, cuando cumplio los 17 años ella se caso y dejo nuestro hogar, yo de 23 seguia a los cuidados de mi madre, no me habia enamorado aun de ningun chico.- Al decir esto senti como una chispita de celos salio de los pensamientos de Michael, me rei bajito y continue.- Despues de un tiempo, algunos meses para ser mas exacta nacieron mis sobrinas, Ginna y Giannina, dos hermosas gemelas, mi madre estaba tan orgullosa de Alexandra, ella habia logrado formar una familia algo que nuestra madre siempre soño para nosotras, con el paso del tiempo yo conoci a William un emigrante de Londres, fue mi primer amor, estaba perdidamente enamorada de el, William pidio mi mano en matrimonio y cuando nos ibamos a casar mi madre enfermo de tuberculosis, hubo una gran epidemia, Charles saco a Alexandra y a las niñas de Italia y se fueron a Londres, lo mismo queria hacer William conmigo pero me negue, no dejeria a mi madre sola, entonces el se fue, yo cuide a mi madre hasta su ultimo aliento, cuando ella murio me detectaron a mi dicha enfermedad, para aquel entonces tendria yo 25 años..- Observe como una lagrima rodeaba la mejilla de Michael.

- Amor no llores, si lloras no seguire contandote.- Le amenaze de una forma dulce si asi puede decirse.

- Lo siento, creo que me conmovi un poco.- Limpio sus lagrimas y me tomo mas fuerte de las manos.

- No te preocupes, creo que ya yo he llorado lo suficiente..

- Eres una mujer fuerte, en serio no ha de ser facil vivir todo esto que me estas contando.- Dijo.

- Si, bueno en que me quede? Ahh si.. A los 25 años me detectaron tuberculosis a penas mi madre llevaba algunos dias de fallecida, no tenia absolutamente a nadie, mi hermana estaba lejos y William me habia dejado sola, alli conoci a Lucia, una jovencita que se ofrecio como enfermera, a pesar de mi enfermedad nos hicimos muy amigas por eso la considero como una hermana, estando ahi en el hospital conoci al Dr. Peter, un americano, algo siempre me llamo la atencion de el, era de piel muy palida y siempre usaba guantes, sus ojos tenian como un brillo especial, algunos decian que era un brujo o cosas asi, pero resulta que no se equivocaban, Peter ya era un vampiro en aquel tiempo, si te soy honesta nunca le perdone que me transformara en esto que ahora soy, pero lo hiso porque yo era muy joven aun, el dia que yo debi morir el me mordio, no probo mi sangre solo dejo que el veneno recorriera mi cuerpo.. y esa es mi historia.- Finalize y Michael me sonrio.

- No haz considerado hacer un libro?.- Me bromeo Michael

- Jajaja, no la verdad que no..

Nos quedamos otro rato alli, sentado los dos solo viendo el horizonte, como el sol iluminaba cada rincon de Neverland era completamente hermoso, ya para esa hora Bill y Tania se habrian ido, el llanto de Paris nos anuncio que la pequeña habia despertado con hambre, bajamos de nuestro lugar sagrado para mi, y como lo habiamos hecho horas antes yo me encargue de Prince y Michael de Paris. Ese dia se puede decir que lo pasamos los 4 juntos como una familia jugando por todo el Rancho. Ver a Michael con sus dos pequeños hijos era una imagen hermosa, aunque Paris era mas pequeña se divertia tanto como Prince que correteaba o hacia el intento de corretear, por un momento Prince se recosto en mi regaso con el recuerdo de la melodia que le cante, aunque el sol era un poco fastidioso, busque una sombra y me recoste en el cesped con el pequeño acurrucado en mi pecho y comenze a cantar, no lo hacia bien y en cierto punto me apenaba con Michael que tenia una voz de angel, cerre mis ojos y me deje llevar, una caricia a mi rostro de Michael me hiso estremecer, no tenia la necesidad de abrir mis ojos para saber que Michael se habia recostado a mi lado con Paris en su pecho.

- Cantas muy bien.- Dijo Michael en un susurro

- Eso crees?

- Querida estas hablando con un profecional.- Alardeo y yo me carcajee bajito.

- En ese caso pues gracias.- Conteste, su mano busco la mia hasta que la encontro y entrelazo sus dedos con los mios.

- Amo cada segundo que paso contigo, sabes.- Dijo Michael, mirandome finajmente, al yo abrir los ojos me encontre con esa mirada dulce y tierna.

- Amo la manera en que me haces sentir viva de nuevo.- Conteste y el solo me sonrio.

Nos quedamos alli un rato mas, bueno mejor dicho tanto como el sol me lo permitio a mi y a Michael, ya saben el asunto de que su piel no se lleva bien con el sol, entramos a la casa y seguimos pasando el dia juntos los 4, cada vez me apegaba mas a los niños y podia notar que ellos a mi, es que a parte de ser hermosos, me sacaban una sonrisa en todo momento. Una de las mujeres que ayudaba a Michael con los bebes se los llevo para dejarnos la tarde a nosotros dos completamente solos, Michael y yo nos fuimos a un lugar sin rumbo para mi, era algo que ya tenia complemtamente planeado. Despues de unas cuantas horas en carretera llegamos a una pequeña cabaña que estaba alejada y rodeada por un hermoso lago.

- Bienvenida a mi lugar de encuentro espiritual.- Dijo Michael ayudandome a bajar de la camioneta.

- Wow! que hermoso es todo esto!.- Exclame

- Sera nuestro espacio por este fin de semana, solo tu y yo.- Me susurro al oido.

- Sr. Jackson en donde coloco las maletas?.- Pregunto el chofer.

- Dejalas en la sala.- Le pido Michael.

- Tenias todo esto perfectamente planeado!.- Dije, Michael me rodeo con sus brazos por mi espalda.

- Asi es, como no puedes leer mis pensamientos se me hiso facil.- Contesto besando mi cuello con ese toque de dulsura que tenia.

- Pues no me parece, sabes!.- Me di la vuelta y pose mis brazos alrededor de su cuello, finalizando con un beso humedo, largo y extremadamente deseoso por parte de ambos, estar solos en una cabaña, alejados de muchas cosas incluidos los lobos... ya me entienden no?

- Como conseguiste mi ropa?.- Pregunte sin dejar de besarlo

- Lucia.- Se limito a contestar.

No se como pero Michael me clavo contra la pared sin dejar de besarme, hacia estremecer cada parte de mi cuerpo con cada movimiento que hacia, con ese toque de dulsura bajo hasta mi cuello, hise todo lo posible para que mis instintos no se afloraran en este momento, aguante la respiracion mientras el besaba cada minimo centimetro de mi, mis manos fueron jugueteando hasta su pecho para comenzar a desabotonarle la camisa, eso hiso que los beso de Michael se profundisaran un poco mas, rapido su pecho quedo al desnudo igual que el mio, deseosos uno por el otro acabamos recostados sobre el primer mueble que se nos atraveso, el se termino de deshacer de mi ropa, igualmente yo hise lo mismo con el, Michael tocaba cada parte de mi cuerpo con sutileza, cada vez me sentia mas viva entre sus brazos, esto iba a ser un poco dificil, senti esa presion debajo de mi que me hiso gemir de placer, estabamos mas unidos que nunca, con ligeros movimientos que nos quitaban el aliento mutuamente, el sabia perfectamente que cualquier movimiento rapido por su parte era peligroso, pero estando alli, amandonos era algo tonto que no nos dejaramos llevar por el momento, el corazon de Michael latia muy acelerado, todo su aroma invadio mi cuerpo, no me sentia fria, volvia hacer la misma que hace muchos años atras, con un "Te amo" susurrado a mi odio acabamos mutuamente, desbordando todo esa pasion que teniamos acumulada. Esta vez mis instintos no me dañaron el momento y no saben cuanto se los agradezco. Esa noche Michael se quedo profundamente dormido sobre ese sofa en donde nos habiamos amado profundamente, yo sobre su pecho y sus brazos tomandome con fuerza... Con ea fuerza que nos caracterizaba a ambos, no me importo si mil clanes de lobos apastosos vendrian por mi, yo seria feliz al lado del hombre que he escogido amar... Para siempre.

Unos 15 minutos antes de que saliera el sol, me levante con cuidado tome la primera prenda de vestir que encontre tirada en el suelo y me la coloque, era la camisa de Michael, en mi maleta busque unos zapatos, me los coloque, sali de la cabaña con el proposito de observar el amanecer, busque un punto alto, y lo mas elevado que encontre fue un roble, subi y me sente en una rama en silencio a observar el amanecer. Me deje llevar entre mis fantasias, en lo que habia sucedido la noche anterior con Michael, me temia si le habia hecho algun daño, a pesar de todo nunca pense que esas cosas me sucederian a mi siendo lo que soy, nunca me di la oportunidad de amar locamente de la manera en que amo a Michael, el hacia que todo en mi funcionara perfectamente, al lograba que mi corazon muerto palpitara de nuevo, que auquella calidez que alguna vez tube regresaba con el simple roce de nuestros labios. No se si fue suerte encontrarlo aquella noche en Alemania, no creo en la suerte, pienso que son cosas del destino, alguien lo puso en mi destino o mi camino como lo quieran llamar.. A lo lejos observe a Michael saliendo de la cabaña con solo sus pantalones y su dorso descubierto, su cabello suelto y su aroma mas perfecto que nunca.

- Andrea?.- Grito desesperado, me asuste y baje del roble y corri rapido hacia el.

- Que paso? Estas Lastimado?.- Pregunte preocupada

- No te fuiste!.- Dijo sobre exaltado, tomo mi rostro entre sus manos y me beso apasionadamente al mismo tiempo en que el sol salia.

- A donde me iba ir?.- Pregunte sin entender

- Es que me desperte y no te senti a mi lado, sinti que te volvia a perder.- Contesto, esta vez era yo quien tomaba su rostro entre mis manos

- No me ire a ningun lado a menos que tu me lo pidas.- Aclare y lo bese.

- Que hacias por aqui?.- Me pregunto, lo tome de la mano y lo guie hacia el roble en donde me encontraba.

- Vine a ver el amanecer desde aquella ramita que esta alla.- Conteste señalando cualquier cosa para desviar su atencion, en eso lo subi a mi espalda y escale aquel enorme arbol.

- Ya puedo abrir los ojos?.- Dijo en un tono chistoso cuando ya estabamos en la parte de arriba

- Jajaja si, que cobarde eres!.- Bromee, el miro hacia el frente y se quedo sin palabras por un buen rato.

- Eso es hermoso!.- Exclamo rompiendo con el silencio

- Se parece mucho a un amanecer en Venecia.- Dije mirando el horizonte

- Nunca he ido a Venecia

- Pues en tus proximas vacaciones, vas a Venecia y observas el amanecer.- Bromee

- Es un hecho, Te puedo hacer una pregunta?.- Dijo mirandome fijamente a los ojos.

- Claro, que pasa?

- Nunca te has dispuesto a ver si aun tienes familia en Italia?.- Me pregunto en un tono serio, tomo de mi mano como siempre haciendome el aguante.

- Si, una vez lo hice, pero no en Italia, fui hasta Londres a buscar a mi hermana o a mis sobrinas, unos 20 años despues de que me converti..

- Y que paso? Las encontraste?.- Seguia insitiendo Michael, se me hacia dificil hablar acerca de esto pero a el no le podia ocultar nada y mucho menos mis sentimientos.

- Si la encontre, pero ya era una mujer muy adulta, y mis sobrinas unas hermosas adolescentes, tuve contacto con ellas, mi hermana me repetia constantemente que me parecia a su hermana perdida, ha sido el unico lugar en donde me quede mas de 5 años, pero me fui cuando las personas chismosas comenzaron a darse cuenta de mi eterna juventud, la noche que me fui le revele mi secreto a mi Hermana, ella me abrazo tan fuerte que recorde aquellos dias de nuestra infancia, desde ese dia no la volvi a ver mas nunca, a los años busque a mis sobrinas pero no las encontre..- Finalize con un enorme nudo en mi garganta.

- Las encontraremos, lo prometo.- Dijo Michael, me rei bajito y el me miro desconcertado

- No creo que las encontremos, ya deben estar aqui..

- Ya eso lo se, pero me refiero a alguna prenda, un collar algo asi me entiendes?.- Aclaro

- No te preocupes por eso, creo que tengo lo suficiente de ellas en mi memoria no creo que algo fisico me haga olvidar.- Baje la mirada, ya esta conversacion no me estaba agradando mucho.

- No es que te haga olvidar, lo fisico es para que tengas presente que si lo viviste.- Concluyo, no iba a discutir eso con Michael, me di cuenta que tenia el corazon mas grande y hermoso del mundo.

Despues de unos minutos bajamos del arbol, mejor dicho baje a Michael de igual manera, lo subi a mi espalda y llegamos abajo de un solo brinco, el estomago de Mike rugio por comida, siempre que esto sucedia el se sentia avergonzado, se preparo algo para comer y yo me dispuse a llamar a Lucia, aun no habia olvidado el encruentro que tube con Debbie, unos lobos apestosos estaban tras nosotros y me preocupaban mis hermanos.

(Llamada Telefonica)

*Lucia: Hola?

- Lu! Soy yo, como estas?

*Lucia: Andrea! Muy bien y tu? Bueno se que no estas mal

- Muy graciosa, llamaba para preguntarte como esta el asunto con los lobos?

*Lucia: Mas o menos hermana, los apestosos estan cada vez mas cerca

- Lo se, mañana cuando llegue hablamos todos, creo que tengo una idea.

*Lucia: Se exactamente lo que estas pensando y es una exelente idea

- La cosa es que los demas la acepten, pero creo que lo haran ya hemos trabajado junto a ella

*Lucia: Si, ademas tenemos mucho tiempo que no nos vemos! cuanto la extraño

- Yo tambien, Lu me tengo que despedir, nos vemos.

*Lucia: Ok, mandale saludos a Mike!

(Fin de la llamada)

Senti los ojos de Michael sobre mi, tratando de desifrar la conversacion, solo le quedo en su mente la palabra "Lobos", entendia perfectamente que se sintiera confundido, osea su ex esposa era una Loba y su novia si es que me puedo llamar asi era una Vampira, no era nada facil.

- Que ha pasado con el asunto de los lobos?.- Pregunto sentandose en el sofa de la noche anterior, yo hise lo mismo pero apoyandome en su pecho y el me rodeo con sus calidos brazos.

- Esta critico, estamos practicamente rodeados, Debbie se acaba de convertir.- Michael me interrumpio

- La mordieron?.- Pregunto

- No, los lobos no se convierten porque los muerdan eso es solo un mito, ellos son lo que son por herencia, hereda el gen solo el primogenito, en este caso Debbie lo heredo de su padre o su madre.

- Eso quiere decir que cualquiera de mis hijos puede ser un lobo?.- Pregunto confundido Michael.

- No, tranquilo ellos son niños normales!.

- Como estas tan segura de eso?.-

- Porque aun son bebes, los lobos nacen con una apariencia de un niño de 4 años aunque tengan solo un mes de vida.- Al yo haber dicho esto, Michael solto un supiro de alivio.

- Uff, y que van hacer con Debbie, ella esta sola?.- Siguio el interrogatorio de Mike

- No, ella no esta sola, los lobos nunca estan solos, siempre van en manada.

- Mmmm, conoces a algun lobo? Me refiero ha si has sido amiga de uno.- Aclaro

- Si,  solo de una sola y es la unica con la que puedo hablar decentemente, somos grandes amigas.

- Porque no la llamas para que nos ayude con este problemita?.- Sugirio Michael, y eso era precisamente lo que hable con Lucia.

- Es lo que hable con Lucia, peo no puedo hasta que consulte con el resto del clan, no se como lo tomen

- Bueno ya sabes que debes hacer, pero ya basta de hablar de criaturas raras, estamos aqui los dos solos.- Me susurro al oido.

- Eres todo un Don Juan lo sabias?.- Subi mi rostro y me perdi en su hermosa mirada

- Si nos parecemos un poco, Don Juan y yo conquistamos a miles de mujeres, pero solo teniamos ojos para una sola en particular.- Acaricio mi mejilla y me beso lentamente, nada de violencia a la hora de besar, fue muy lento, recorrio cada espacio de mis labios con los de el, Michael sabia la forma exacata de hacerme suspirar a la hora de besarme.

Entre besos, abrazos y caricias pasamos tooodo el dia, y malo no fue, me hiso olvidar absolutamente todo, hey! no paso mas nada, creo que recuperamos todo el tiempo perdido, hablamos y hablamos de todo tipo de cosas, Michael estaba con que le terminara de contar acerca de mi, no pude recistirme a sus pucheros entonces le conte todo lo que quisiera saber de mi. Se nos paso el tiempo volando, en realidad cuando estaba con Michael el tiempo era solo una simple palabra, podian pasar horas, dias, meses y yo no lo sabia, estar con el era como ponerle un stop a todo lo que sucedia a nuestro alrededor. A las 6pm dimos un paseo por los alrededores sin yo saber que Michael me tenia una sopresa, y vaya que sorpresa.

- Quieres explicarme que es todo esto?.- Pregunte sorprendida, llegamos a un claro igual con vista al lago y a la cabaña, un camino rodeado de velitas al fondo una mesa para lo que se suponia que era una cena.

- Pues te he preparado una cena.- Dijo sonriente, todo era tan hermoso, nadie habia hecho algo asi por mi y mucho menos siendo lo que soy, la mesa estaba decorada con petalos de rosa de color rojo pasion, nuestro paisaje mas bello que nunca, el crepusculo caia todo era perfecto.

- Esto es hermoso, gracias.- Lo abrase por la cintura y el me rodeo con su brazos protectores.

- No me lo agradezcas, ademas hoy es un dia importante para nosotros.- Dijo separando nuestros cuerpos solo unos centimetros.

- A que te refieres con eso?

- Andy, eres una mujer fantastica, no veo en ti a ese mounstro que crees decir que tienes, veo en ti a la mujer que amo y que pretendo amar toda mi vida, desde que estas a mi lado me siento diferente, eres autentica siendo como eres, tu sonrisa, tu mirada, tu cabello.. eres hermosa Andrea y quiero decirtelo todo los dias.- De su bolsillo saco una cajita de color negro, no le tenia miedo al compromiso y mucho menos al matrimonio pero pienso que aun era demasiado pronto, se coloco con esa tipica pose de los hombres al pedir casamiento, tomo mis manos colocando la cajita, lentamente la abrio dejando al descubierto un...

Capitulo 15

Todos nos estaban observando, debajo de la mesa Michael y yo nos soltamos de las manos, por esta razon no deseaba ir a tal festividad, queria ahorrarme los ataques de Debbie, que no tenian ningun proposito porque ya para la fecha ellos estaban divorciados. Su mirada y la mia estaban que ardian, si hubiera sido por mi en ese momento le hubiera arrancado cada uno de sus cabellos o algo asi.

- Debbie, no tienes que hacer este alboroto.- Le pidio Michael con su vocesita dulce.

-  Pues claro que lo hago! Mi familia hace una fiesta por nosotros y tu traes a esta....- Me miro despectivamente y bueno no me pude aguantar. Tengo que decir que no me gustaba hacer alarde de mis apellidos pero este era un buen momento para ello.

- Disculpa, pero esta.- Me señale.- Se llama Andrea Moschino, solo vine porque Michael me lo pidio.- Aclare, enfrentandola obvio que me puse de pie igual que Michael.

- Moschino? Eres la modista?.- Yo asenti y pues Debbie ya me asecinaba con su mirada.

- Debbie deja de hacer espectaculos por favor.- Dijo su padre detras de ella, se la llevo pero el resto de la tarde se nos quedo mirando como si nos estuviera estudiando

- Ves por esto no deseaba venir.- Dije sentandome frustrada, Michael acaricio mi mejilla con esa mirada pasiva que tenia.

- Ya paso, no te preocupes

- Hubiera sido mejor que nada de esto pasara.- Me reproche a mi misma, al llegar a casa mataria a Lucia, literalmente.

- No te pongas asi Andy, se que esta mal pero bueno, disfrutemos el dia juntos si?.-

- Mike, cuando lees mentes y estas en una fiesta donde todos te odian creeme que no es muy divertido.- Sarcasmo mio otra vez.

- Bueno todos no te odian, yo te quiero eso cuenta verdad?.- Bromeo

- Recuerda que no puedo leer tus pensamientos.- Le segui el juego y el se carcajeo

- Jajaja buen punto.- Dijo con esa tipica sonrisa que lo caracterizaba, volvio a tomarme de la mano bajo de la mesa.

El resto de la tarde continuamos asi, hablando y bromeandonos entre nosotros, Michael le consedio un momento a los familiares de Debbie que deseaban sacarse fotos con el. Prince estaba correteando por alli con sus primos y Paris, pues tan chiquitita que se quedo dormida en su carreola, despues de esto Michael no se contuvo y la tomo en brazos sentandose a mi lado con la bebe profundamente dormida.

- El Rey y su Princesa.- Bromee y el me sonrio.

- En dado caso seria "El Rey y sus Princesas".

- Sus princesas? la cosa es que olvide en donde deje la tiara..- El se carcajeo bajito para no despertar a Paris.

- Jajaja, te puedo pedir algo?.- Yo asenti, el se levanto y poso a la pequeña niña en mis brazos, estaba aterrada, no sabia como cargar a una bebe, nunca lo habia hecho.

- No no no.- Dije asustada, claro bajito para que no se despertara.

- Jaja Andy, ella como muerde esta dormida, tenla un momento ire por Prince.- El se fue por poquito tiempo, en todo ese momento la bebe se acurrucaba en mi pecho, tenia como una especie de mantas que la protegian de mi gelida piel. Ella era tan tranquila la envidie, a veces deseada dormir un rato pero no podia, su aroma era muy parecido al de Michael, pero un poquito mas sutil claro tipico de una niña.

-Viste te dije que no te comeria.- Me dijo Michael a mis espaldas con el pequeño Prince en sus brazos.

- Es que nunca habia tenido un bebe en mis brazos, lo admito me dio miedo.- Dije, el se sento a mi lado y Prince no dejaba de verme y sonreirse.

- Pues lo haces muy bien, el es Prince.- Nos presento, y el peque me miro tan sonriente como su padre.

- Hola Prince.- Lo salude, el niño era tan apenado como Michael se oculto en su pecho pero sin dejar de reirse.

- Hola.- Contesto con su vocesita de niño chiquito. El no hablaba mucho y lo poco que hacia el unico que le entendia era Michael.

Al caer la noche se presento un show de magia, todos los niños estaban sentados en el piso viendo al mago hacer sus trucos y cuando digo "Todos los niños" tambien esta incluido Michael, que sento a Prince en sus piernas y juntos vieron el acto, era gracioso porque podia ver todo en contra del mago, en donde se escondia las cartas ademas podia leer su mente, sabia que iba hacer, pero me trague mis palabras al ver a Prince y a Michael aplaudir cuando este saco de su bolsillo un par de palomas blancas. Depues al rato todo volvio a su estado de siempre, muy aburrido, los niños se quedaron dormidos y esto queria decir que ya era hora de marcharnos. Llegamos a Neverland a eso de las 7.45pm aproximadamente, en la casa todo estaba bien Bill y Tania habian comenzado su guardia desde temprano en el momento no me quisieron decir porque, no querian arruinar el momento.

- Te quedaras esta noche?.- Me pregunto Michael subiendo las escaleras de la casa, yo iba detras de el con Prince en mis brazos.

- Quieres que me quede esta noche?.- Le conteste en forma de pregunta

- Siempre quiero que estes aqui.- Se limito a contestar, llevamos a los nenes a sus respectivas habitaciones y les acostamos.

-  Entonces me quedo..

Y Asi fue, esa noche me quede espere a que Michael se durmiera por completo y sali un rato a hablar con Tania y Bill que esa noche les tocaba guardia, habian estado un poco preocupados que el clan de Jordie tenia dias sin dar señas de vida, claro eso a mi me parecia exelente todo seria mejor sin ello, lo que no sabiamos era porque se habian marchado tan repentinamente, Tania que se suponia que lo veia todo esto no lo pudo ver, yo no capte ningun pensamiento extraño y Bill aseguraba que un olor apestoso rodeaba Neverland, estariamos vigilando todo el rancho cuando Tania no podia pronosticar ciertas cosas se frustraba y la ultima vez que le paso esto fue por que los lobos se estaban entrometiendo en nuestros asuntos. Si lobos, como perros y gatos, agua y aceite.. nuestro enemigo eran los lobos.

- No creo que sean lobos, alomejor se dieron por vencidos y se fueron.- Dijo Bill.

- Si! Eso! se fueron porque nos tienen miedo! nada de lobos Tania!.- Apoye la idea de mi amigo, ademas serian mas problemas si los lobos meten su apestosa nariz en nuestros asuntos, mas que todos en los mios.

- Chicos no se confien, la ultima vez que me paso esto era porque los apestosos perros estaban cerca, puede ser que no nos esten buscando pero hay que estar bajo perfil, mas que todo tu Andrea.- Dijo mirandome preocupada y no precisamente por mi, si no por Michael y los niños, cuando les dije que una relacion vampiro/humana era peligrosa, pues era por estas cosas, primero otros clanes que pueden desatar una batalla en busca del humano tal cual paso con Jordie y aunque no sabiamos en donde estaba seguiamos atentos con su asunto, y segundo cuando los lobos aparecen.

Les explicare rapido, facil y sencillo el trabajo de estos apestosos, bueno ellos son los protectores automaticos de los humanos si un vampiro esta cerca, ellos tambien se agrupan en clanes de maximos 6 personas, su olor para nosotros es completamente asqueroso, se los describire como si los metieran en un camion de basura, algo asi.. Ellos eran fuertes y los unicos que nos podian vencer a nosotros, no son de ese tipo de "Lobo" que plasmo Michael en el video de  "Thriller", son como perros pastores alemanes pero del tamaño de un elefante?, no importa son muy grandes, no se transforman en luna llena, eso es un mito y solo se relacionan entre ellos. A ser nuestros enemigos sus habilidades y forma de vida es opuesta a la de nosotros, ellos son calientes muy calientes, tienen todo lo que podian hacer de humanos, osea tienen corazon, respiran.. cuando estan transformados se comunican por el pensamiento y pueden envejecer solo cuando ellos lo deseen, claro la mayoria deseaba ser inmortal y de hecho muchos eran inmortales. Bueno fin de hablarles de estos perros ahora vamos al punto, si ellos estaban cerca vendrian por mi causa, mi relacion con Michael, se supone que es prohibido. Pero ya saben lo que es peligroso es lo que se disfruta y se ama mas.

- Creo que soy la del problema.- Me lamente

- Oh si que lo eres, pero aqui estamos para hacerte el aguante.- Dijo Bill pasando su brazo por mi hombro.

- Exacto, por eso no te preocupes si son perros pues lucharemos contra ellos, somos mas.- Contesto Tania.

- Gracias chicos.- Nos dimos a lo que llama un "Caluroso" abrazo de grupo. Sarcasmo

- Ahora, creo que deberias ir a ayudar a Michael..- Dijo Tania, en su mente pude ver a los niños despertandose llorando, ambos.. al mismo tiempo.

No conteste nada, entre rapido a la casa y escuche a Prince llorar, bueno no se si era el ambos estaban llorando al mismo tiempo,  entre a la primera habitacion, era la de Paris, ella era mas pequeña, la tome en mis brazos y la acurruque en mi pecho, en ese momento me di cuenta que tenia los ojos mas hermosos que hubiera, eran azules, tan azules como el cielo y el mar, tan delicados como los de su papa. Pude sentir el olor de Michael detras de mi, di media vuelta y esaba observandome con Prince en sus brazos.

- Eres buena en esto.- Dijo sonriente acrecandose a mi.

- No te creas, aun tengo un poco de miedo.- Conteste, aunque sabia que no les haria daño, los bebes siempre son muy delicados.

- No temas, no le haras daño, ademas Paris ya te adora, mira como se queda tan tranquila en tus brazos.- La señalo y asi era, Paris se habia quedado tranquila, jugueteando con algunos mechones de mi cabello.

- Creo que es hora de que vuelvan a dormir.- Dijo Michael, ambos niños comenzaron hacer pucheros, Prince comento algo en su idioma bebe que no logre entender y Paris seguia con sus pucheritos.

- Jaja al parecer no les gusto la idea.- Bromee

- Si eso creo, pero es tarde y deben hacerlo.- A pesar de ser un papa tierno y cariñoso Michael tambien era de carcater. Lo pequeños aumentaron sus pucheros al doble.

- Mike si los vuelves a llevar a sus habitaciones seguiran llorando, que duerman cuando tengan sueño.- Al decir esto, Paris recosto su cabezita sobre mi hombro como si me estuviera agradeciendo y Prince al ver a su hermana hiso lo mismo.

- Solo por hoy, vamos al teatro a ver peliculas.-

Nos dirigimos hacia la parte trasera de la casa, no veriamos peliculas de terror era obvio no?, tuvimos una maraton de "Barney y sus Amigos", ambos niños estaban sonrientes, la primera en dormirse fue Paris en mis brazos y al tercer o cuarto capitulo Prince se dio por vencido y callo rendido. De igual manera los llevamos a cada uno a su habitacion. Michael tambien estaba agotado aunque se hiciera el fuerte, pero no me podia mentir.

- Bien dos niños estan dormidos, ahora me falta uno solo.- Bromee y Michael sonrio un poquito avergonzado.

- No tengo sueño, ademas tengo mucho trabajo que hacer.- Dijo dirigiendose a lo que era como su oficina, rapidamente me interpuse entre el y la puerta del estudio.

- Tienes que dormir, mira estas todo agotado y no me mientas.

- En serio, no tengo sueño, quiero adelantar algo de trabajo.- Me miro con esos ojitos dulces, pero No me dejaria envolver por esa mirada.

- No! Sin discutir a su habitacion jovencito!.- Le dije asi tipo un papa

- Solo si vienes conmigo.- Contesto en doble sentido y encarando una ceja.

- Jajajaja, si Don Juan.- Bromee

Nos dirigimos hacia su habitacion, el se cambio yo lo espere afuera, al entrar Michael me sorprendio con una pijama de Spiderman, un cepillo como microfono y entonando la cancion "Smile", homenajeando a la cancion con su perfecta sonrisa y con esa mirada picara que tenia Michael en ciertos momentos, me tomo por el brazo y delicadamente me atrajo hacia el, quedando frente a frente Michael hacia que nuestros cuerpos danzaran al compas de la cancion aunque fuera acapella, el cantaba a mi oido, esto me hacia estremecer por completo, cerre mis ojos y me deje llevar, mas de lo normal. A pesar de los pisotones que le di fue un momento totalmente magico.

- Baila usted muy bien, Peter Parker.- Bromee y el sonrio

- Y usted es muy hermosa, señorita Mary Jane.- Contesto, con una mano subio mi rostro y finalizo con un delicado roce de nuestros labios. El se detuvo frente a mi, para ser un momento magico y delicado no lo queria arruinar con la noticia de que posiblemente habian lobos rondando por alli.

- Ahora si tienes sueño?.- Pregunte y el picaron como siempre nego y me encaro una ceja.

- Crees que me voy a dormir, asi teniendote tan cerca?.- Volvio a besarme pero esta vez con un toque de violencia y deseo que jamas habia sentido en Michael, mas que todo de deseo, con sus manos junto nuestros cuerpos, con delicadeza beso mi cuello, en ese momento estaba que moria lentamente, su aroma me habia envolvido y por mas que sea el deseo era mutuo. Aproveche ese momento antes de que mis instintos atacaran, mis manos jugaron codiciosas por su cabello, la respiracion de Michael era un tanto cortante, su perfecto aroma me hacia volar en este tipo de ocasiones, y no se como pero teminamos recostados en su cama, el sobre mi sin dejar de separar nuestros labios, el intento sacarme la camisa, obvio que el deseo en mi aumento, solo que en el peor o mejor instante como lo quieran tomar, la acidez hiso presa mi garganta y por desgracia para ambos tuve que detener a Michael clavando mis manos en su pecho.

- No, no puedo.- Dije tratando que recobrar la "respiracion", la mirada de Michael estaba tan ardiente como un llama de fuego.

- Perdoname, no controle mis impulsos.- Contesto, aun sobre mi me beso por ultima vez en ese dia, se hiso a un lado y como si fuera de vida o muerte me recoste en su pecho escuchando su corazon agitado.

- No te preocupes, creeme no eres tu, soy yo. Aun no me controlo bien.- Michael me contrajo mas hacia el con sus brazos rodeando mi cadera.

- Por eso perdoname, me sobrepase..- Dijo lamentandose una vez mas, acto seguido continuo cantando con sus ojos cerrados, el era una pieza perfecta de un muñeco de porcelana, al rato se quedo profundamente dormido, en esta ocacion no cerre mis ojos, solo lo obseve, toda la noche y por cada segundo que pasaba me seguia enamorando profundamente del el.

Y como eso de que la tierra es redonda se ilumino el cuarto con la luz del sol, me encargue de los niños, eso de cuidarlos se me estaba haciendo facil y mucho mas con mis habilidades, ademas lo hice para que Michael durmiera un poco mas, sabia que habia tenido ciertos problemitas con consiliar el sueño. Ese dia Michael lo tenia libre, sin fiestas, presentaciones o cosas asi, era ese dia en donde el podia actuar como una persona normal, me refiero a ver television todo el dia, andar en pijama por toda la casa, jugar con sus hijos y dar paseos por Neverland conmigo.

- Buenos dias, Bello durmiente.- Dije, dandole un beso

- Creo que he llegado al cielo.- Contesto aun con los ojos cerrados pero sonriente.

- No niño, entonces sigues dormido.- Bromee, el en un movimiento rapido me tomo por la cadera tumbandome a su lado.

- Estoy definitivamente en el cielo, tengo a un angel en mis brazos.- Dijo posando sus labios sobre los mios, con esa delicadeza que el siempre tenia.

Cuando iba a contestar con un "Te quiero", nos interrumpieron con un golpeteo en la puerta, Michael puso una cara de fastidiado y pues mi gesto era de odio, siempre nos interrumpian en momentos asi, a fin y a cabo tubimos que abrir la puerta, nos llevamos una sorpresa era nada mas y nada menos que Debbie, mi rostro de fastidio aumento, pero saben esta vez notaba algo extraño en ella, su mirada no era la misma, era mas apagada y su piel estaba mas palida que no normal, temi lo peor, cuando nos referimos a Debbie siempre vimos algo oscuro en ella, y por sus facciones me asuste, parecia un zombbie.

- Vaya, no tenemos ni dos meses de divorciados y ya me tienes sustituta?.-Dijo enojada y clavando su fria mirada en mi, osea su aroma habia cambiado, era asqueroso hacia que mi nariz se quemaba.

- Debbie que haces aqui?.- Pregunto Michael confundido. Ella lo observo y lamio sus labios como si estuviera a punto de comerlo, alli si temi lo peor de un movimiento rapido me interpuse entre ella y Michael, trate de leer su mente pero no lo logre, el olor mas mi incapacidad de leerla pues apuntaban a una sola cosa..

- Nunca pense que oleria tan divino.- Olfateo el aire y clavo la mirada en Michael, esta vez Mike no tenia miedo, estaba mas que asegurado que a mi lado este tipo de cosas le podian suceder.

- Alejate de aqui, antes de que te suceda lo peor.- La amenaze con un rugido

- Ja ja, no seas tonta mi querida Andrea, solo vine a decirte que el clan de Jordie fue completamente expulsado de aqui, ahora nos quedas tu y tus amiguitos chupasangre.- Al ella haber dicho esto mi reaccion era practicamente golpearla no se, ademas desde hace mucho le tenia ganas.

- Largate.- Me limite a decir, ella se fue con una risa macabra y una mirada asesina, no para Michael, si no para mi.

Solo me contuve por un momento, estaba tan llena de rabia, pero tranquilos esto solo me pasa cuando uno de estos perros se me acerca, pero saben que es lo gracioso de todo, que era yo la que corria peligro en esos momentos, Michael y los niños estaban bien, normalmente los lobos atacan solo cuando hay vampiros cerca, ademas ella misma habia dicho que eran un clan grande y en cosas de vampiros vs lobo, nosotros siempre tenemos las de perder, ellos nos sobrepasan en tamaño y en fuerza. Antes de que pudiera estallar como un volcan Michael me abrazo, sus brazos envolvieron todo mi cuerpo, sin decir ninguna palabra, un abrazo vale mas que mil palabras. En eso los niños comenzaron a llorar, descontroladamente, ambos corrimos a sus habitaciones, al verme el pequeño Prince se aferro a mi cuello, lo revise por encima y vi que no tenia ningun rasguño o algo por el estilo, Debbie no le habia hecho daño, de igual manera vi a Paris, ambos estaban asustados, no sabiamos que habian visto o escuchado para que lloraran de esa manera.

- Que tienes pequeña?.- Decia constantemente Michael a su pequeña hija, yo hacia lo mismo con Prince, acunandolo en mis brazos para que dejaran de llorar.

- Andy, que tienen? Porque lloran?.- Me pregunto Mike, preocupado

- No lo se, no tengo idea de porque estan asi

- Si Debbie les hiso algo, juro que yo mis...- Antes de que pudiera terminar lo interrumpi

- No te preocupes por eso, la que corre peligro soy yo en este momento, ellos estan bien ya los examine no tienen ningun rasguño..- Conteste, la mirada de Michael ante la situacion era de preocupacion, no dejaba de caminar de un lado a otro con Paris en sus brazos. En ese instante lei la mente de Prince, que se quedo observando la luna por la ventana, ellos habian observado a Debbie transformase, solo tenian miedo. Yo no sabia como quitar el miedo, lo primero que se me ocurrio era hacer lo que hacia mi madre cuando me daban estos ataques de panico, me sente en una mecedora recostando al pequeño en mi pecho, lo envolvi en mis brazos y comenze a tararear una una cancion que me cantaba mi mama antes de ir a dormir, no tenia letra alguna, era solo una simple melodia, inmediatamente Prince dejo de llorar y se quedo profundamente dormido. Michael hiso lo mismo con Paris y asi logramos detener su llanto y que ambos regresaran a lo mejor que tenian en su pequeños subconciente, sus sueños.

Capitulo 14

Al vernos bailar varias parejas se animaron y llenaron la pista de baile, la musica era clasica, aunque varias veces gracias a mis nervios le pise los pies a Michael, en estos momentos el solo sonreia, yo aun seguia apoyada en su pecho escuchando su corazon y embriagandome con su aroma, por su parte Michael me tenia por la cadera como si nunca me fuera a soltar y de verdad no deseaba que lo hiciera.

Una señora se nos interrumpio, se acerco a Michael para decirle que Prince no podia dormir. Inmediatamente Mike separo nuestros cuerpos pero no del todo, entrelazo nuestros dedos y sin mirarme entramos a la casa, tomados de la mano subimos hasta el segundo piso, entre tantas puertas ubico el cuarto del pequeño Prince, entramos y el bebe estaba depie en su cuna, su mirada y su rostro se ilumino al ver a su padre, vestia de una pijama azul con adornitos de carritos, Prince era el primer niño que tenia cerca, a su corta edad su aroma era tan delicado como el de su padre. Michael me solto y lo tomo en brazos.

- Que paso campeon, tienes que dormir.- Le dijo acurrucando al pequeño en sus brazos.

- Nou.- Contesto Prince, ya saben con esa voz dulce que tienen todos los niños a su edad.

- Quieres que te cante?.- El bebe no contesto nada, solo sonrio. Michael se sento en una mecedora que estaba a un costado de la habitacion, el niño se acurruco en su pecho y se dejo llevar por el sonido de la voz de su padre hasta que se quedo completamente dormido.

- Es una ternura de niño.- Susurre para que no se despertara, Michael se levanto y con cuidado lo volvio a colocar en la cuna.

- El y Paris hacen de mis dias algo iluminado, algo completamente perfecto igual que tu.- Dijo mirandome, me perdi asi de facil.

- Y Paris?.- Pregunte para evadir el tema.

- Esta en la otra habitacion, quieres ir a verla?

- No no, sera en otro momento, ya es tarde y debe estar dormida.- Dije, Michael le dio un beso al pequeño en la frente y salimos de la habitacion.

Aun la fiesta continuaba y esta vez un poco mas animada, el tipo de musica habia cambiado a algo mas actual, todos bailaban osea tipico de las fiestas, algunos se nos quedaron mirando cuando salimos al exterior, Lucia me hiso señas de que no habia rastros de Jordie y su clan por todo aquel lugar. Michael sin dudarlo ya no era el mismo que habia conocido hace dos años, este era mas apagado no se si ha de ser la paternidad o algo mas.

- Que te pasa?.- Le pregunte y el me miro con esos ojitos amorosos pero a la vez preocupados por algo.

- Ven.- Se limito a decir, tomo de mi mano de igual manera entrelazo nuestros dedos y en silencio caminamos hasta aquel arbol donde yo hice algunas guardias. No nos alejamos mucho de la fiesta, el lugar no estaba oscuro pero tampoco tan iluminado, Michael solto mi mano y dio unos cuantos pasos delante de mi.

- Mike que tienes?.- Volvi a preguntar, no podia leer su mente y me estaba preocupando su comportamiento. El se dio media vuelta y vi como unas cuantas lagrimas rodeaban su mejilla, di unos cuantos pasos hacia mi y me miro.

- Que tengo... Que Te amo, en todo este tiempo no he dejado de amarte un solo segundo de mi vida.- Dijo. Nos quedamos en silencio hasta que yo pude asimilar lo que estaba pasando en ese momento.

- Yo tampoco lo he dejado se hacer, te he amado en cada instante que pasa, pero se acabo, no quiero hacerte daño.- Conteste bajando la mirada.

- Esto.... Esto no se ha terminado.- Michael camino rapido hacia mi, tomandome por el cuello ya atrayendome hacia el para finalizar con un beso, estampo con violencia y deseo sus labios sobre los mios,  mis manos subiero rapido hasta su cuello para aferrarme a el, su respiracion se estaba acelerando igual que su corazon, Michael sabia la manera en como lograr que mi cuerpo se volviera netamente humano con el simple roce de nuestros labios,eramos como piezas de un rompecabezas que perfectamente encajaban, esta vez iba ser fuerte y deje mis instintos a un lado, su tibio aliento me envolvia a mi y a todo mi cuerpo, por cada movimiento que hacia Michael mis instintos  se alforaban, cuando senti ese ardor en la garganta me separe de el, solo nuestros labios. Sus manos seguian en mi cadera y mis brazos en su cuello.

- De verdad que no puedo sobrepasarme contigo.- Dije entre apenada y molesta conmigo misma.

- Me amas, lo dijiste.- Contesto sonriente, una de sus manos subio hasta mi mejilla y la acaricio.

- No lo he dejado de haces desde que te conoci, tu me has dado algo que hace mucho he perdido, contigo me siento viva.- Esta vez era yo quien tomaba la iniciativa del beso, pero algo mas dulce con ese mismo toque de deseo y un poco mas corto que el anterior.

- Entonces porque te habias ido, porque me dejaste solo?.- Una lagrima rodeo su mejilla, baje mis manos hasta su rostro, su mirada se clavo en la mia, tenia ganas de llorar pero simplemente no podia.

- Para protegerte, pero aunque estuve lejos el sentimiento fue el mismo, cada vez crece mas y mas, aunque sea peligroso para ti y para mi no quiero dejarte mas nunca Michael, jamas te dejare solo.- Finalize y lo bese otra vez..

- Solo dime que te quedaras para siempre.- Susurro

- Estare a tu lado, hasta el fin de los dias, me ire solo cuando tu me lo pidas.- El me sonrio y me estrecho en sus brazos, en esos en donde me sentia fuerte, donde nadie podia hacernos daño ni al y mucho menos a mi, sus brazos tan perfectos como los de un angel en donde podia recorrer el cielo volando entre sus alas.

- Nunca me habia enamorado, ni de Lisa y mucho menos por Debbie siento esto.- Separo nuestros cuerpos y tomo mi mano, la coloco en su pecho para que yo pudiera sentir su corazon.- Se que no posees uno, por eso el mio late por los dos, ahora respiro por ti y por mi..- Dijo.

- En otra epoca esto seria tan distinto.- Mencione mirandolo fijamente a los ojos.

- Si, alomejor te hubiera invitado a tomar el te, bajo la luz de la luna te hubiera robado un beso y le hubiera pedido el permiso a tus padres para estar a tu lado toda mi vida.- Y asi era en mi epoca, tal cual lo habia descrito.

- Si asi perfectamente hubiera sido en mi epoca

- Andrea, quiero que sepas que eres tan importante para mi como lo son mis hijos, ellos son una mitad de mi y tu eres la otra, sin ustedes estaria completamente perdido.- Lo sabia, lo unico riesgoso para los niños es que crecieran a mi lado, siendo yo lo que soy era como una especie de amenaza para ellos.

- Lo se, y eso me preocupa, soy una amenaza para ellos, estas al frente de la depredadora numero 1 del mundo.- Bromee con una pizca de mi sarcasmo acido.

- Y tu estas delante de el hombre que te ama, y no eres una amenaza no digas eso, ya quiero que amanesca para que los conozcas..- El trato de continuar pero lo interrumpi.

- Mike yo no soy su madre, nisiquiera puedo ser madre eso recuerdalo, sere para ellos una amiga no mas..- Aclare no tenia los ideales que los pequeños de llamaran "Mama" o algo parecido.

- Eso lo veremos con el tiempo, por favor no dañes el momento.- Bromeo

- Jaja, esta bien, ademas creo que deveriamos regresar alla.- Señale a la fiesta que parecia que estaba muy divertida.- Antes de que pregunten por nosotros.

- Si mejor volvamos.- Asintio, tomo de nuevo de mi mano y regresamos.

Como lo habia dicho, la fiesta estaba toda encendida, todas las personas estaban bailando en un circulo en donde cada uno hacia sus mejores pasos de baile al compas de la musica, uno que otro imitaba algun movimiento de Michael, que estaba a mi lado sin soltarme de la mano, sonriente como siempre, ya la preocupacion se habia marchado de su rostro y esto me alegraba a mi, por un empujoncito que nos dio Tania, Mike y yo quedamos en el centro de la pista, aunque no lo crean Michale era timido en esas cosas supongamos que solo bailaba en el escenario y no en fiestas asi publicas, pero estabamos en su casa, todos coreaban su nombre y este comenzo a dar uno que otro pasito de baile, hasta que se adueño por completo de la pista y hiso lo que mejor sabia hacer, yo me hice a un lado me senti sobrante al ver a Michael bailar.

Toda la noche la pasamos bromeando, bailando y divirtiendonos, esta vez le agradeci a Tania por haberme enviado a un lugar aunque no queria, ella siempre tenia la razon, los rayos matutinos iluminaron Neverland, con esto las personas se fueron despidiendo dejando el lugar completamente solo, esa madrugada me quede con Michael, que se durmio conmigo sobre su pecho, ya saben las respectivas mantas que lo abrigaban de mi gelidez, yo siempre que estaba con el cerraba mis ojos con el solo tratar de recordar de como se sentia dormir, solo me relajaba con su respiracion y su aroma que inundaba cada rincon de mis pulmones.

En un momento que odie, sono el telefono que desperto a Michael, el beso mi frente y atendio la llamada, el sabia que era algo estupido irse a otro lado a hablar de cualquier manera yo me enteraria, solo se sento al borde de la cama y yo lo abraze por la espalda. No era cualquier llamada telefonica, era el padre de Debbie, molesto diria yo por el tono de voz que usaba.

(Llamada telefonica)

* Padre de Debbie: Siento si te despierto Michael, pero queria saber si traeras a los niños a la fiesta aqui en casa?

* Michael: No tranquilo, no se si pueda ir se me presento un problema en el estudio (Mintio viendome a mi de reojo)

* Padre de Debbie: Como que se te presentaron problemas? Muchos de nuestros familiares lejanos han viajado para venir a conocer a esos niños, no puedes faltar!

* Michael: (Me miro como si me preguntara Que Hago?) Esta bien Sr. Rowe ire, a que hora es la reunion?

* Padre de Debbie: A las 12.30pm, aqui te esperamos.

* Michael: Alli estare..

(Fin de llamada telefonica)

Michael colgo y se llevo las manos a la cabeza, como si estuviera preocupado, otra vez esa mirada de miedo arropo sus ojos, el se levanto obligandome a que yo hiciera lo mismo, camino de lado a lado en la habitacion como un leon enjaulado, una vez mas trate de leer sus pensamientos pero como cosa rara estaban en blanco para mi. De verlo caminar sin direccion como en las caricaturas, entonces me levante y me coloque frente a el deteniendolo por el pecho.

- Calmate quieres, me estresa verte caminando como un loco!.- Bromee y el a parte de sentirse triste, deprimido o que se yo me sonrio.

- No es facil sabes, la mitad del mundo cree que estoy loco.- Me acerque a el y lo abraze.

- Dime que pasa?

- Es que la familia de Debbie quiere conocer a los niños, no tengo problema con eso a fin y acabo son su familia, lo que me molesta es que ella nisiquiera quiere saber sobre sus hijos, eso me frustra, nuestros problemas no los tiene que pagar con ellos!.- Contesto el, lo aprete un poquito mas y el hiso lo mismo conmigo.

- Simplemente es que hay mujeres que no desean ser madres.-

- Si y el mejor ejemplo es ella, y cuantas mujeres del mundo no habran asi?.- Dijo lamentandose.

- Pero hay papas tan buenos como tu que cuidan a todos esos niños, ahora te dejo para que vistas a los peques, hare vigilancia esta noche

- No, espera porque ni vienes conmigo?.- Me propuso, era algo tentador pero me negue.

- Mike, no creo ademas alli estara Debbie y ustedes a penas llevan poco dias de divorciados, vengo en la noche lo prometo

- Porque me haces esto, anda ven conmigo.- Puso esa carita de niño chiquito haciendo pucheros.

- Jaja no, y deja de hacer pucheros, nos vemos en la noche.- Dije saliendo del cuarto, no necesitaba que me guiaran ya me conocia Neverland como la palma de mi mano, Michael venia detras de mi tratando de convencerme de que le acompañara, le hubiera dicho que si pero saben la moral y toda la cosa. Antes de que saliera de las puertas de la casa Michael me detuvo por el brazo, de un jaloncito me atajo hacia el dejandonos frente a frente.

- No te has ido y ya te extraño.-  Dijo, tome su rostro entre mis manos, sabia que esa mirada matadora con esas palabras eran una excusa para que fuera con el.

- Te dije que no me hicieras esa carita.- Lo bese, algo rapido un simple roce.- Nos vemos.- Le susurre, trate de escaparme rapido pero mis habilidades se reprimian a polvo cuando estaba en brazos de Michael, el se aproximo mas a mi y me beso, nuestros labios se entrelazaron en un beso humedo, deseoso y por su parte tibio y delicado, su aroma me envolvia cada vez que Michael me besaba y eso me gustaba, yo tuve que ponerle fin a este hermoso beso.

- Se te hace tarde.- Le susurre y el sonrio.

Sali de Neverland casi a medio dia, llegue a lo que era mi hogar, al entrar como siempre me esperaba Lucia con su pensamiento de "Cuentamelo Todo", Tania y Bill estaban viendo un documental de algo del mundo, Peter estaba el Paris y John en Londres, no se porque se fueron, creo que fue para despejarse un rato, a ninguno le dio importancia mi llegada, subi hasta mi habitacion y Lucia detras de mi.

- Cuentame todo!.- Dijo Lucia, cerrando la puerta del cuerto.

- Jaja, a ver, no paso nada de lo que esta pensando tu linda cabecita.- Aclare.

- Bueno como sea, cuentame!

- Se lo que quieres saber, si volvimos y no me regreso a Italia, me quedo con Michael.- No me dejo terminar de hablar, pego un grito que en Japon escucharon.

- En serio volvieron?.- Pregunto

- Si y por favor no grites

- Lo siento es que no me puedo contener, ahora dime que haces aqui?.- Volvio a Preguntarme.

- Pues Michael tenia una reunion con la familia de Debbie, ya sabes vinieron a conocer  Paris..

- Y no te invito?.- Odiaba la manera en que Lucia siempre daba en el clavo.

- Si me invito, pero dije que no, ya sabes a penas lleva poco tiempo divorciado..

- Eres tan estupida Andrea!.- Me interrumpio.- Vistete que iras a esa reunion como su pareja porque eso es lo que eres!.- Me grito asi como cuando una mama regaña a una hija.

- No se Lucia, creo que mejor no, ya quedamos en que nos ibamos a ver en la noche

- Pues claro que no! Toma ponte esto.- Camino hasta su armario y saco un vestido color rojo que iba a tono con mi piel, busco unos tacones del mismo color y lo puso en la cama.

- A donde quieres llegar con esto?.- Me cruce de brazos frente a ella.

- Andrea vistete y te vas a esa fiesta! Sin discucion.

- Genio, se te olvida que no se la direccion?.- La rete

- Gracias por el cumplido, llamare a Michael y le dire que la necesitamos para cuidar el lugar, caso resuelto..- Salio de la habitacion.

Lo dude por mas de un momento, un largo tiempo vi la hora y eran la 1pm si iba a ir, pues se me hacia tarde, entonces me bañe y me vesti, cuando baje Lucia tenia un papelito en la mano y una mirada macabra.

- Estas hermosa Andy!.- Me piropeo Bill desde la cocina

- Te ira muy bien ya lo he visto todo.- Dijo Tania

- Ten aqui tienes la direccion, un taxi te espera afuera y no me lo agradezcas.- Me dijo Lucia.

Sali de la casa, le entregue la direccion a el taxista y este se encamino hacia mi destino, llegamos a eso de la 1.30, la casa estaba decorada con cositas de princesa y todo de rosado, lo mas parecido a un primer añito, trate de entrar lo mas bajo perfil que puede, me quede en una de las mesas de atras ocultando mi rostro y aguantando un poco la respiracion. Era la tipica fiesta familiar en donde los primos se reunen, los recuerdos estan a flor de piel, los niños corren por todos lados y la mitad de las personas hablan al mismo tiempo. Por un caminito que estaba iluminado de velas a los lados entraria Michael con Debbie y los niños, lo pude leer en la mente de los invitados, obvio que me entraron los celos en el momento que me entere que esa mujer entraria con su falsedad al lado de Michael. Asi fue, a las 2pm en punto todos comenzaron a aplaudir, me levante de la mesa para poder observar mejor y sin dudarlo Michael estaba cerca podia sentir su aroma. Mike y los niños para no nombrar a esa mujer caminaron por el sendero, Paris iba en brazos de ella y Prince de la mano de Michael.

Sabia que Michael estaba incomodo, lo podia ver en su rostro por mas que tratara de fingir una sonrisa, el vestia de camisa blanca, pantalon negro con la linea blanca a los lados, cabello suelto y liso, lentes oscuros. Prince un pequeño smokin que lo hacia ver tan hermoso como su padre, Paris tenia un vestidito rosado y Debbie, pues no lo se en realidad no la vi tan detalladamente. Sus familiares aplaudieron hasta que ellos llegaron hacia donde los estabamos esperando, los primos, tios, abuelos y pare de contar los bordearon, sabia que Debbie estaba mintiendo esa sonrisa, sabia que odiaba estar alli. Senti miedo, no se porque pero tenia miedo, o nervios. Cuando el reencuentro paso, Michael se sento con sus hijos en la mesa del medio, Prince en sus piernas y Paris en brazos de su mama, el papa de Debbie dio algunas palabras de bienvenida a la cuales Mike solo podia asentir, alguno de los invitados no podian creer que estaban en una fiesta con Michael Jackson. A lo lejos vi a las niñeras de los pequeños quienes se los llevaron a jugar con sus otros primos, incluida Paris. Los adultos nos quedamos alli, ellos que se conocia hablaban de todo, un grupo se le acerco a Michael para tomarse fotos y eso.

Esta fue mi oportunidad perfecta, antes de que una chica se le acercara para tomarse una foto me le pose enfrente, los ojos de Michael se le iluminaron como a los de un niño en navidad, me sonrio y como si de mi se tratase como si fuera una fan me extendio la mano para que me acercara a el. No pude evitarlo y lo abraze, sabia lo que el necesitaba, sollozo un poco pero nadie se dio cuenta, su corazon y respiracion estaba calmados, por su parte un poco de tension y miedo.

- No sabes lo bien que me hace el hecho de que estes aqui.- Susurro a mi oido

- Te dije que no te dejaria solo ni un momento.- Le conteste sonriente y el beso mi mejilla, a casi centimetros de mis labios.

- Perdon, pero sabes yo quiero una foto con el y tu te me coleaste.- Dijo la chica tocandome el hombro de mala manera.

- Lo siento, pero es que hace mucho que no veia a Michael, perdoname.- Le dije, de reojo pude ver a Michael tapandose el rostro soltando una carcajada avergonzada.

- Como quieras, ahora hazte a un lado por favor.- En realidad esta tipa ya me caia mal, las fans de Mike se caracterizaban por ser amables, como el pero esta era todo lo contrario.

- Oye, espero no molestarte pero estare aqui toda la tarde, sera que nos podriamos tomar esa foto mas tarde es que hace mucho que no veo a mi amiga, y en realidad tenemos mucho que charlar.- Se disculpo Michael, la chica simplemente asintio sonriente, claro a Michael a mi me mato con la mirada.

- Tus fans son un poco posesivas.- Bromee, nos sentamos en la misma mesa en donde me encontraba yo antes, atras y bien alejado, las personas nos daban una que otra mirada, pero ni un rastro de Debbie por aquel lugar.

- Jaja, si eso creo, en serio me alegra que estes aqui.- Dijo, bajo la mesa tomo de mi mano y entrelazo nuestros dedos.

- La idea no fue mia, todo esto es un plan macabro de Lucia..- El se carcajeo bajito pero igual llamaba la atencion d elos invitados. No la vimos venir y Debbie estaba frente a nosotros cruzada de brazos, nisiquiera pude detectar sus pensamiento o su aroma, bueno es que rodeada de tanto humanos que todos son familia no habia diferencia de aroma.

- Quieres explicarme que hace ella aqui?.- Grito Debbie, como en las peliculas la musica se detuvo, Michael siempre se mantuvo firme a mi lado y todas las miradas del lugar de posaron en nosotros.. En ese preciso intante desee que.. Me tragara la tierra.