lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 11


Corri rapido a mi apartamento, cuando entre vi a Lucia con los ojos en blanco y tan grandes como platos, ella me sonrio, sabia que lo habia olido como yo, me cambie de ropa y juntas salimos a buscar al portador de este dulce aroma, lo que no entendia era porque si ese dia se habia casado en Australia como llegaria tan rapido a Londres?, no le di tantas vueltas al asunto y segui en mi busqueda.

El aroma de Michael nos llevo a Lucia y a mi a un callejon con una puerta, asi tipo pelicula, la miedosa de Lucia no tuvo el valor en abrir la puerta, entonces lo hise yo, el olor se hiso cada vez mas fuerte a medida que caminabamos en linea recta, Lucia me tenia fuertemente tomada por el hombro, ademas no entendia que hacia Michael metido en un lugar tan oscuro como este. Al instente senti el olor a Jordie y el resto de su clan.

- Estan aqui..- Dijo Lucia en un susurro ahogado de miedo.
- Si asi es querida Lucia estamos aqui, con un amiguito tuyo Andrea.- Dijo Jordie a nuestras espaldas.
- Dijiste que no le harias daño si yo me iba.- Trate de seguir hablando pero las luces se encendieron de repente, me di cuenta que estabamos como en una especie de teatro, Michael estaba sentado y atado a una silla en medio de la tarima, vestido de pantalon negro, camiseta blanca y arrugada, sin sombrero y sin lentes, su cabello revuelto, su mirada aterrada se encontro con la mia, hace tanto que deseaba ver esos hermosos ojos marrones.. Este no era el momento pero ya lo estaba viendo, ya no era una foto, ahora era el realmente.
- Y asi lo hice, solo que ya sabes, soy un niño, y los niños nos aburrimos rapido.- Dijo con su mirada maquiavelica clavada en Michael y luego la clavo en mi.
- Eres un maldito mentiroso Jordie!.- Le grite acercandome a la tarima, Lucia trato de detenerme pero la hise a un lado
- Tu tambien eres mentirosa, porque se supone que te alejarias de el y mira en donde estas en este momento.- Y por desgracia el tenia razon, me encontraba a solo pasos de la silla en donde estaba tado Michael uno de sus pensamientos fue "Ayudame"..
- Eso hare.- Dije viendo a Michael y el me asintio con la cabeza sin dejar esa mirara aterrada.
- Bien los dejo, se que tienen mucho de que hablar, no me lo agradezcan en serio, tomen esto como unas pequeñas vacaciones, Andrea ahora tienes que cuidar por dos, a Michael y a su pequeño niño que esta apunto de nacer, suerte mi querida amiga.- Dijo saliendo con su tropa de asecinos, dejandonos a nosotros tres solos, rapido me acerque a Michael y lo tome por el rostro, seque algunas lagrimas que tenia y lo mire fijamente.
- Estas bien?.- Le pregunte sin soltar su rostro, extrañaba su calor, su respiracion y lo mas importante para mi el palpitar de su corazon.
- Ahora que tu estas aqui, si estoy bien.- Contesto a pesar del miedo que consumia su cuerpo me sonrio como el solia hacerlo.
- Perdon por interrumpir pero no es mejor idea que no vayamos de este lugar?.- Dijo Lucia a mis espaldas
- Si eso creo.- Conteste, ayude a Michael a desatarse, cuando ya estuvo de pie el me abrazo, me envolvio en sus calidos brazos, supe en ese instante que nuestro cariño seguia siendo el mismo que 11 meses atras.
- Por favor, esta vez te suplico que no te vayas.- Dijo separando nuestros cuerpos.- Ya no es solo mi vida la que esta en riesgo, es tambien la de mi hijo.- Aclaro.
- No lo hare, te prometo que no lo hare.- Conteste y el me volvio a abrazar, su aroma seguia siendo el mismo, ya no me causaba tanta sed como antes, creo que pasar 11 meses sin ver a una persona hace que te superes a ti mismo, no del todo.

Por los callejones logramos llegar a mi departamento, saben algo muy bajo perfil por el hecho de que Michael no estaba disfrazado o algo asi, era facil reconocerlo a miles de miles de kilometros, cuando entramos estaban todos de nuevo, reunidos como hace unas 2 horas antes, Michael se oculto detras de mi como si yo fuera un escudo.

- Tranquilo no son fotografos ni periodistas, son de mi clan.- El salio no muy convincente de mis espaldas.
- Que ha pasado?.- Pregunto Tania como si no supiera nada.
- Si Tania, no viste lo que pasaria?.- Le pregunto Lucia
- No, osea vi a Michael venir pero no logre ver lo que sucedio luego.- Aclaro, era algo un poco extraño
- Mike ella es Tania, es lo mas parecido a una madre en mi mundo.- Le dije, amablemente Michael estrecho su mano igual que lo hiso con Bill
- Bien ahora que ya nos conocemos todos, nos dicen que sucedio?.- Pregunto Bill
- Jordie ha regresado, creo que irme no le fue suficiente pero esta vez va tras Michael y su hijo.- Dije, Michael a mi lado se llevo las manos a la cabeza, ponganse por un momento en sus zapatos, no todos los dias te dicen que detras de ti y de tus hijos esta un clan de vampiros sedientos con ansias de matarte.
- Esta vez no lograra nada, ya este mocoso me tiene harta, yo misma lo matare con mis propias manos!.- Se me adelanto Lucia.
- Exacto, ya tiene sus dias contados.- Asentian todos.
- Gracias, se los agradezco mucho, se que esto es peligroso para ustedes..- Decia Michael sentado en el sofa con el rostro entre sus manos y una que otra lagrima que se le resbalava por sus mejillas.
- Michael, no tienes que agradecernolos ya eres parte de esta familia y nosotros protegemos a nuestra familia.- Le dijo Tania
- Ahora debes descansar amigo, no ha sido un dia muy bonito para ti.- Bill se acerco y le palmeo el hombro.
- Bill tiene razon Michael, debes descansar, mañana por la mañana regresaras a donde sea que estabas.- Dije yo, sabiendo que el se encontraba en Australia con su esposa Debbie..

Todos se fueron despidiendo, dejandonos a mi y a Michael solos en el departamento, el estaba shokeado y era un poco dificil sacarlo de alli y enviarlo a casa de Tania en donde podia tener todas las comodidades, mi apartamento era un cuchitril, por asi decirlo, tampoco necesitaba de mucho. El solo se quedo alli sentado, sin hacer movimiento o sonido alguno, me mataba verle asi. No recisti mucho tiempo y me sente a su lado acurrucandome bajo su brazo.

- No permitire que nadie te haga daño, ni a ti y mucho menos a tu bebe.- Le dije al bajarle su rostro con mis gelidaz manos, detuve a una lagrima que trato de escaparse.
- Gracias.- Contesto en un susurro.
- Vamos Michael debes descansar.- Le dije poniendome de pie, lo tome por la mano y lo guie hacia la habitacion, la unica que tenia mi lugubre departamento, el se sento sobre la cama, se saco los zapatos y por ultimo se recosto con la mirada perdida en el techo. Busque una manta entre mis cosas y lo arrope como solia hacerlo hace unos mese atras. Por ultimo le di un beso en la frente y antes de que pudiera dar el ultimo paso duera de la habitacion el me detuvo con el sonido de su voz.
- Espera...- Yo me di media vuelta y otra vez no miramos.- He estado 11 largos meses sin dormir bien, lo logro es con pastillas, solo por el simple hecho de que ya no tengo a alguien a mi lado al cual pueda abrazar y sentir su frio, puedes acompañarme por solo esta noche?.- Me pregunto asenti rapidamente y ademas como no recistirse a semejante peticion?.
- Yo he pasado 11 meses sin el aroma que me iluminaba lo que se puede llamar vida.- Dije recostandome a su lado, saben pero el bien arropado con la manta, me recosrte en su pecho y el me envolvio con sus brazos. Escuche su latiente y ajitado corazon, su respiracion y mas importante aun.. su dulce aroma.
- No sabes cuanto te he extrañado.- Se limito a decir, me apreto mas entre sus brazos.
-  Yo tambien te he extrañado.. Pero te puedo hacer una pregunta?
- Si dime.- Asintio, subi el rostro para mirarle a  lo ojos.
- Porque siempre que llego a ti estas casado?.- Pregunte y el se carcajeo bajito.
- No creo que no es eso.- Lo penso por un momento y despues volvio a hablar.- Llegas a mi cuando sabes que te necesito.- Concluyo, beso mi frente y al rato se quedo profundamente dormido...

 Los primeros rayos de sol iluminaron la habitacion, por primera vez se veia viva y con colores, para mi la vida sin Michael se proyectaba en blanco y nergro, me levante sigiloza de su lado, el seguia aun profundamente dormido, parecia un muñeco de porcelana, sus rasgos fisicos perfectamente definidos, sus rizos alborotados... Camine hasta la cocina y visualize en el reloj que eran las 9.30am, en mi alacena no tenia nada que a Michael le gustaria desayunar, sali del departamento a la primer restaurant de comida rapida que encontre, le compre uno hot cakes con jugo de naranja. Cuando regrese a casa Michael ya estaba despierto y viendo televison el el sofa de la sala, para ser mas especifica veia caricaturas.

- No te cansas de verlas?.- Le pregunte, el estaba tan concentrado el la television que ni cuenta se dio cuando llegue.
- Dios! cuantas veces te he dicho que no me asustes?.- Se quejo pero sonriente
- Creo que no las suficientes, ten.- Le entregue el desayuno que le habia comprado y el me miro un tanto extraño.- No te quejes y comelo.- Dije.
- Gracias, pero no tengo hambre.- Hiso a un lado la comida como todo un niño caprichoso.
- Bien si no comes, no te ayudo en absolutamente nada.- Dije cruzandome de brazos y mirandolo desafiante, El rapido abrio las bolsas y comenzo a comer.
- Esto es chantage!.- Se quejo.
- No, esto es por tu bien.- Señale el telefono que estaba en una mesa un poco alejada.- Alla esta el telefono, llama a tu esposa debe estar preocupada por ti.- Conclui y me meti al cuarto para cambiarme de ropa. Al salir de mi habitacion Michael estaba marcando por telefono, en sus pensamientos lei que llamaria a Debbie, no me habia entristecido hasta ese momento.
- Hola, cariño?.- Dijo a lo que le contestaron del otro lado, era imposible no escucharle.

(Llamada Telefonica)

* Debbie: Quieres explicarme en donde rayos estas? Nos casamos ayer y ya estas huyendo de mi? (Gritaba molesta)
* Michael: Perdoname quieres? Se me presentaron unos problemas y tuve que venir de uregencia a Londres
* Debbie: Que es mas importante que tu esposa y tu hijo? (Cuando ella le hiso esta pregunta Michael me miro como si dijera TU)
* Michael: Ya te dije que se me presentaron ciertos problemas, no hay nada mas importante que mi hijo y eso lo sabes muy bien, hablamos cuando regrese a casa.
* Debbie: Cuando regresas de tus problemas?
* Michael: Pronto, cuidate. Te quiero.

(Final de la llamada)

Michael colgo y me miro sabiendo que yo habia escuchado absolutamente todo, se llevo las manos al rostro como si estuviera frustrado o molesto, no entendia que pasaba por su mente, estaba en blanco para mi y odiaba esos momentos cuando Michael era una caja de pandora, no sabia que estaba pasando..

- Es solo un trato, ella y yo.- Dijo mirandome, se levanto y camino hacia mi.
- A que te refieres con que es un trato?.- Le pregunte, ahora era yo la que no entendia absolutamente nada.
- Osea yo no siento nada hacia ella, el trato es mi hijo, no me casaria con ella pero mi madre se enfrasco a que el niño debia nacer en una familia, por eso acesdi a casarme.- Hiso una pausa y se acerco mas a mi.- Simplemente no la amo..- Aclaro.
- Pero entonces como es que ella esta embarazada?.- Aun yo seguia sin entender, Michael se sintio un poco avergonzado con mi pregunta.
- Fue un momento de estupidez y no lo niego, pero tendre a mi hijo eso es la unica conexion que tengo con ella.- Mas o menos iba comprendiendo la situacion
- Tu y tus momentos de estupidez, nunca cambias.- Bromee
-  Jaja si eso creo, pero a lo que me refiero es que Jordie tenia razon y le agradezco algo.- Aqui mi mente quedo en shock
- Explicame porque ahora no te entiendo nada
- Le agradezco que me haya secuestrado porque te volvi a encontrar, no sabes cuantas veces no desee llamar a tu casa y que me dieran una explicacion de donde estabas o dejar todo atras y recorrer el mundo solo para buscarte, ahora que ten encontre no permitire que te vayas, eres parte de mi ahora y para siempre.- Concluyo.

Simplementre no pude contestar nada, mi mente estaba en blanco, por lo cual me acerque a el y lo bese, hacia ya once meses que extrañaba el sabor de sus labios, su aroma que me volvia frenetica, su calor, a el.. Fue un beso humedo, suave, delicado con ese sabor que solo Michael podia darle, poso sus manos sobre mi cadera y las mias se vieron puestas en su cuello, mi gelidez habia pasado a segundo plano en ese momento, su corazon palpitaba desbocado y su respiracion estaba cortada por cada uno de nuestros movimientos. Mis deseos quedaron suprimidos a cero, eramos solo el y yo, ni Jordie y absolutamente nadie se interpondria en nuestro camino, pronto seriamos su bebe el y yo, y aunque Debbie nos haria el trabajo un poco dificil pero juntos ibamos en contra de todos, solo en busca de nuestra felicidad.

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