miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 16




Mientras los niños seguian dormidos, Michael y yo bajamos hacia la cocina, al parecer aun todos seguian descansando, el aun se seguia martillando la mente tratando de desifrar porque los peques se habian despertado de tal manera.

- Solo estaban asustados, vieron a Debbie transformarse en loba.- Dije, apoyandome sobre un muro de la cocina, observe como Michael se preparaba un sandwich, aunque el me lo ocultara tambien tenia un poco de miedo.
- Ya el colmo es que llegue Lisa y me diga que es "Pie Grande".- Contesto en un tono sarcastico.
- No ella si es normal, cada vez que quiero alejarte de todo esto siempre pasa algo sobrenatural.- Dije frustrada, el dejo lo que estaba haciendo y se acerco a mi para tomarme en su calidos brazos.
- Tranquila mi vida, hemos salido de ya ciertas ocaciones peores, esto es solo una prueba que nos pone el destino.- Dicho esto beso mi cabellera, su aliento caliente bajo por mi cuello haciendome estremecer.
- Esta vez es distinto, no vienen tras de ti, ahora es por mi.- Me aferre mas a su cintura y el hiso lo mismo.
- Entonces soy yo el que te protegera a ti.- Cada palabra de Michael me hacia volar en lo mas loco de mis sueños. Despues que el desayuno salimos a dar un paseo por los hermosos jardines de Neverland, a penas el sol habia salido y los pajaron cantaban alegremente. Tomados de la mano llegamos a lo que ya yo tenia como "Nuestro Arbol", lo subimos y nos sentamos en una de las ramas a observar el hermoso paisaje.
- Andrea, cuentame de ti.- Rompio Michael el silencio que nos envolvia.
- Que quieres saber de mi?.- Pregunte un poco confundida
- Como era tu vida antes, tu familia.. de donde en realidad eres...- Dijo, aunque habian pasado mas de 125 años, aun esos recuerdos estaban a flor de piel.
- Mi familia?
- Si, por ejemplo de donde son tus padres?.- Pregunto, nunca habia hablado con nadie acerca de mi pasado, pero creo que para todo hay una primera vez.
- Mi madre era una mujer venezolana y mi padre un emigrante frances, se conocieron porque la familia de mi padre se mudo a Venezuela, por la guerra, tengo sangre latina.- Michael escuchaba atentamente cada una de mis palabras para no perderse absolutamente nada.- Ellos se conocieron en una fiesta de la ciudad en donde vivian fue lo que se llama "Amor a primera vista", pasaron los años y se casaron muy jovenes como se acostumbraba en la epoca, ellos buscaron tierra neutral y se fueron a vivir a Italia, alli naci yo, cuando tenia 5 años, nacio mi pequeña hermana Alexandra, eramos una familia muy unida, mis padres siempre nos llevaban de paseo a Venecia, no fui al colegio, aprendi en casa con mi madre, gracias a ella se hablar español, ingles, frances e italiano, siempre nos decia que ibamos a ser unas lindas señoritas, entonces nos enseño a coser, sabes ese tipo de cosas que se aprendia en aquella epoca para la mujer.- Hice una pausa y Michael me interrumpio.
- En serio la vida era asi?.- Me pregunto
- Si, exactamente como lo describen en las peliculas.- Conteste
- Continua por favor.- Pidio y me tomo de la mano.
- Ok, cuando tenia a penas 15 años perdi a mi padre por una enfermedad que para la epoca era poco conocida, el murio por bronquitis, los climas eran crudos en aquel tiempo, mi hermana y yo nos quedamos solas al lado de nuestra madre, Alexandra era una chica hermosa, tenia muchos pretendientes, pero siempre se sintio atraida por un muchacho llamado Charles, cuando cumplio los 17 años ella se caso y dejo nuestro hogar, yo de 23 seguia a los cuidados de mi madre, no me habia enamorado aun de ningun chico.- Al decir esto senti como una chispita de celos salio de los pensamientos de Michael, me rei bajito y continue.- Despues de un tiempo, algunos meses para ser mas exacta nacieron mis sobrinas, Ginna y Giannina, dos hermosas gemelas, mi madre estaba tan orgullosa de Alexandra, ella habia logrado formar una familia algo que nuestra madre siempre soño para nosotras, con el paso del tiempo yo conoci a William un emigrante de Londres, fue mi primer amor, estaba perdidamente enamorada de el, William pidio mi mano en matrimonio y cuando nos ibamos a casar mi madre enfermo de tuberculosis, hubo una gran epidemia, Charles saco a Alexandra y a las niñas de Italia y se fueron a Londres, lo mismo queria hacer William conmigo pero me negue, no dejeria a mi madre sola, entonces el se fue, yo cuide a mi madre hasta su ultimo aliento, cuando ella murio me detectaron a mi dicha enfermedad, para aquel entonces tendria yo 25 años..- Observe como una lagrima rodeaba la mejilla de Michael.
- Amor no llores, si lloras no seguire contandote.- Le amenaze de una forma dulce si asi puede decirse.
- Lo siento, creo que me conmovi un poco.- Limpio sus lagrimas y me tomo mas fuerte de las manos.
- No te preocupes, creo que ya yo he llorado lo suficiente..
- Eres una mujer fuerte, en serio no ha de ser facil vivir todo esto que me estas contando.- Dijo.
- Si, bueno en que me quede? Ahh si.. A los 25 años me detectaron tuberculosis a penas mi madre llevaba algunos dias de fallecida, no tenia absolutamente a nadie, mi hermana estaba lejos y William me habia dejado sola, alli conoci a Lucia, una jovencita que se ofrecio como enfermera, a pesar de mi enfermedad nos hicimos muy amigas por eso la considero como una hermana, estando ahi en el hospital conoci al Dr. Peter, un americano, algo siempre me llamo la atencion de el, era de piel muy palida y siempre usaba guantes, sus ojos tenian como un brillo especial, algunos decian que era un brujo o cosas asi, pero resulta que no se equivocaban, Peter ya era un vampiro en aquel tiempo, si te soy honesta nunca le perdone que me transformara en esto que ahora soy, pero lo hiso porque yo era muy joven aun, el dia que yo debi morir el me mordio, no probo mi sangre solo dejo que el veneno recorriera mi cuerpo.. y esa es mi historia.- Finalize y Michael me sonrio.
- No haz considerado hacer un libro?.- Me bromeo Michael
- Jajaja, no la verdad que no..

Nos quedamos otro rato alli, sentado los dos solo viendo el horizonte, como el sol iluminaba cada rincon de Neverland era completamente hermoso, ya para esa hora Bill y Tania se habrian ido, el llanto de Paris nos anuncio que la pequeña habia despertado con hambre, bajamos de nuestro lugar sagrado para mi, y como lo habiamos hecho horas antes yo me encargue de Prince y Michael de Paris. Ese dia se puede decir que lo pasamos los 4 juntos como una familia jugando por todo el Rancho. Ver a Michael con sus dos pequeños hijos era una imagen hermosa, aunque Paris era mas pequeña se divertia tanto como Prince que correteaba o hacia el intento de corretear, por un momento Prince se recosto en mi regaso con el recuerdo de la melodia que le cante, aunque el sol era un poco fastidioso, busque una sombra y me recoste en el cesped con el pequeño acurrucado en mi pecho y comenze a cantar, no lo hacia bien y en cierto punto me apenaba con Michael que tenia una voz de angel, cerre mis ojos y me deje llevar, una caricia a mi rostro de Michael me hiso estremecer, no tenia la necesidad de abrir mis ojos para saber que Michael se habia recostado a mi lado con Paris en su pecho.

- Cantas muy bien.- Dijo Michael en un susurro
- Eso crees?
- Querida estas hablando con un profecional.- Alardeo y yo me carcajee bajito.
- En ese caso pues gracias.- Conteste, su mano busco la mia hasta que la encontro y entrelazo sus dedos con los mios.
- Amo cada segundo que paso contigo, sabes.- Dijo Michael, mirandome finajmente, al yo abrir los ojos me encontre con esa mirada dulce y tierna.
- Amo la manera en que me haces sentir viva de nuevo.- Conteste y el solo me sonrio.

Nos quedamos alli un rato mas, bueno mejor dicho tanto como el sol me lo permitio a mi y a Michael, ya saben el asunto de que su piel no se lleva bien con el sol, entramos a la casa y seguimos pasando el dia juntos los 4, cada vez me apegaba mas a los niños y podia notar que ellos a mi, es que a parte de ser hermosos, me sacaban una sonrisa en todo momento. Una de las mujeres que ayudaba a Michael con los bebes se los llevo para dejarnos la tarde a nosotros dos completamente solos, Michael y yo nos fuimos a un lugar sin rumbo para mi, era algo que ya tenia complemtamente planeado. Despues de unas cuantas horas en carretera llegamos a una pequeña cabaña que estaba alejada y rodeada por un hermoso lago.

- Bienvenida a mi lugar de encuentro espiritual.- Dijo Michael ayudandome a bajar de la camioneta.
- Wow! que hermoso es todo esto!.- Exclame
- Sera nuestro espacio por este fin de semana, solo tu y yo.- Me susurro al oido.
- Sr. Jackson en donde coloco las maletas?.- Pregunto el chofer.
- Dejalas en la sala.- Le pido Michael.
- Tenias todo esto perfectamente planeado!.- Dije, Michael me rodeo con sus brazos por mi espalda.
- Asi es, como no puedes leer mis pensamientos se me hiso facil.- Contesto besando mi cuello con ese toque de dulsura que tenia.
- Pues no me parece, sabes!.- Me di la vuelta y pose mis brazos alrededor de su cuello, finalizando con un beso humedo, largo y extremadamente deseoso por parte de ambos, estar solos en una cabaña, alejados de muchas cosas incluidos los lobos... ya me entienden no?
- Como conseguiste mi ropa?.- Pregunte sin dejar de besarlo
- Lucia.- Se limito a contestar.

No se como pero Michael me clavo contra la pared sin dejar de besarme, hacia estremecer cada parte de mi cuerpo con cada movimiento que hacia, con ese toque de dulsura bajo hasta mi cuello, hise todo lo posible para que mis instintos no se afloraran en este momento, aguante la respiracion mientras el besaba cada minimo centimetro de mi, mis manos fueron jugueteando hasta su pecho para comenzar a desabotonarle la camisa, eso hiso que los beso de Michael se profundisaran un poco mas, rapido su pecho quedo al desnudo igual que el mio, deseosos uno por el otro acabamos recostados sobre el primer mueble que se nos atraveso, el se termino de deshacer de mi ropa, igualmente yo hise lo mismo con el, Michael tocaba cada parte de mi cuerpo con sutileza, cada vez me sentia mas viva entre sus brazos, esto iba a ser un poco dificil, senti esa presion debajo de mi que me hiso gemir de placer, estabamos mas unidos que nunca, con ligeros movimientos que nos quitaban el aliento mutuamente, el sabia perfectamente que cualquier movimiento rapido por su parte era peligroso, pero estando alli, amandonos era algo tonto que no nos dejaramos llevar por el momento, el corazon de Michael latia muy acelerado, todo su aroma invadio mi cuerpo, no me sentia fria, volvia hacer la misma que hace muchos años atras, con un "Te amo" susurrado a mi odio acabamos mutuamente, desbordando todo esa pasion que teniamos acumulada. Esta vez mis instintos no me dañaron el momento y no saben cuanto se los agradezco. Esa noche Michael se quedo profundamente dormido sobre ese sofa en donde nos habiamos amado profundamente, yo sobre su pecho y sus brazos tomandome con fuerza... Con ea fuerza que nos caracterizaba a ambos, no me importo si mil clanes de lobos apastosos vendrian por mi, yo seria feliz al lado del hombre que he escogido amar... Para siempre.

Unos 15 minutos antes de que saliera el sol, me levante con cuidado tome la primera prenda de vestir que encontre tirada en el suelo y me la coloque, era la camisa de Michael, en mi maleta busque unos zapatos, me los coloque, sali de la cabaña con el proposito de observar el amanecer, busque un punto alto, y lo mas elevado que encontre fue un roble, subi y me sente en una rama en silencio a observar el amanecer. Me deje llevar entre mis fantasias, en lo que habia sucedido la noche anterior con Michael, me temia si le habia hecho algun daño, a pesar de todo nunca pense que esas cosas me sucederian a mi siendo lo que soy, nunca me di la oportunidad de amar locamente de la manera en que amo a Michael, el hacia que todo en mi funcionara perfectamente, al lograba que mi corazon muerto palpitara de nuevo, que auquella calidez que alguna vez tube regresaba con el simple roce de nuestros labios. No se si fue suerte encontrarlo aquella noche en Alemania, no creo en la suerte, pienso que son cosas del destino, alguien lo puso en mi destino o mi camino como lo quieran llamar.. A lo lejos observe a Michael saliendo de la cabaña con solo sus pantalones y su dorso descubierto, su cabello suelto y su aroma mas perfecto que nunca.

- Andrea?.- Grito desesperado, me asuste y baje del roble y corri rapido hacia el.
- Que paso? Estas Lastimado?.- Pregunte preocupada
- No te fuiste!.- Dijo sobre exaltado, tomo mi rostro entre sus manos y me beso apasionadamente al mismo tiempo en que el sol salia.
- A donde me iba ir?.- Pregunte sin entender
- Es que me desperte y no te senti a mi lado, sinti que te volvia a perder.- Contesto, esta vez era yo quien tomaba su rostro entre mis manos
- No me ire a ningun lado a menos que tu me lo pidas.- Aclare y lo bese.
- Que hacias por aqui?.- Me pregunto, lo tome de la mano y lo guie hacia el roble en donde me encontraba.
- Vine a ver el amanecer desde aquella ramita que esta alla.- Conteste señalando cualquier cosa para desviar su atencion, en eso lo subi a mi espalda y escale aquel enorme arbol.
- Ya puedo abrir los ojos?.- Dijo en un tono chistoso cuando ya estabamos en la parte de arriba
- Jajaja si, que cobarde eres!.- Bromee, el miro hacia el frente y se quedo sin palabras por un buen rato.
- Eso es hermoso!.- Exclamo rompiendo con el silencio
- Se parece mucho a un amanecer en Venecia.- Dije mirando el horizonte
- Nunca he ido a Venecia
- Pues en tus proximas vacaciones, vas a Venecia y observas el amanecer.- Bromee
- Es un hecho, Te puedo hacer una pregunta?.- Dijo mirandome fijamente a los ojos.
- Claro, que pasa?
- Nunca te has dispuesto a ver si aun tienes familia en Italia?.- Me pregunto en un tono serio, tomo de mi mano como siempre haciendome el aguante.
- Si, una vez lo hice, pero no en Italia, fui hasta Londres a buscar a mi hermana o a mis sobrinas, unos 20 años despues de que me converti..
- Y que paso? Las encontraste?.- Seguia insitiendo Michael, se me hacia dificil hablar acerca de esto pero a el no le podia ocultar nada y mucho menos mis sentimientos.
- Si la encontre, pero ya era una mujer muy adulta, y mis sobrinas unas hermosas adolescentes, tuve contacto con ellas, mi hermana me repetia constantemente que me parecia a su hermana perdida, ha sido el unico lugar en donde me quede mas de 5 años, pero me fui cuando las personas chismosas comenzaron a darse cuenta de mi eterna juventud, la noche que me fui le revele mi secreto a mi Hermana, ella me abrazo tan fuerte que recorde aquellos dias de nuestra infancia, desde ese dia no la volvi a ver mas nunca, a los años busque a mis sobrinas pero no las encontre..- Finalize con un enorme nudo en mi garganta.
- Las encontraremos, lo prometo.- Dijo Michael, me rei bajito y el me miro desconcertado
- No creo que las encontremos, ya deben estar aqui..
- Ya eso lo se, pero me refiero a alguna prenda, un collar algo asi me entiendes?.- Aclaro
- No te preocupes por eso, creo que tengo lo suficiente de ellas en mi memoria no creo que algo fisico me haga olvidar.- Baje la mirada, ya esta conversacion no me estaba agradando mucho.
- No es que te haga olvidar, lo fisico es para que tengas presente que si lo viviste.- Concluyo, no iba a discutir eso con Michael, me di cuenta que tenia el corazon mas grande y hermoso del mundo.

Despues de unos minutos bajamos del arbol, mejor dicho baje a Michael de igual manera, lo subi a mi espalda y llegamos abajo de un solo brinco, el estomago de Mike rugio por comida, siempre que esto sucedia el se sentia avergonzado, se preparo algo para comer y yo me dispuse a llamar a Lucia, aun no habia olvidado el encruentro que tube con Debbie, unos lobos apestosos estaban tras nosotros y me preocupaban mis hermanos.

(Llamada Telefonica)

*Lucia: Hola?
- Lu! Soy yo, como estas?
*Lucia: Andrea! Muy bien y tu? Bueno se que no estas mal
- Muy graciosa, llamaba para preguntarte como esta el asunto con los lobos?
*Lucia: Mas o menos hermana, los apestosos estan cada vez mas cerca
- Lo se, mañana cuando llegue hablamos todos, creo que tengo una idea.
*Lucia: Se exactamente lo que estas pensando y es una exelente idea
- La cosa es que los demas la acepten, pero creo que lo haran ya hemos trabajado junto a ella
*Lucia: Si, ademas tenemos mucho tiempo que no nos vemos! cuanto la extraño
- Yo tambien, Lu me tengo que despedir, nos vemos.
*Lucia: Ok, mandale saludos a Mike!

(Fin de la llamada)

Senti los ojos de Michael sobre mi, tratando de desifrar la conversacion, solo le quedo en su mente la palabra "Lobos", entendia perfectamente que se sintiera confundido, osea su ex esposa era una Loba y su novia si es que me puedo llamar asi era una Vampira, no era nada facil.

- Que ha pasado con el asunto de los lobos?.- Pregunto sentandose en el sofa de la noche anterior, yo hise lo mismo pero apoyandome en su pecho y el me rodeo con sus calidos brazos.
- Esta critico, estamos practicamente rodeados, Debbie se acaba de convertir.- Michael me interrumpio
- La mordieron?.- Pregunto
- No, los lobos no se convierten porque los muerdan eso es solo un mito, ellos son lo que son por herencia, hereda el gen solo el primogenito, en este caso Debbie lo heredo de su padre o su madre.
- Eso quiere decir que cualquiera de mis hijos puede ser un lobo?.- Pregunto confundido Michael.
- No, tranquilo ellos son niños normales!.
- Como estas tan segura de eso?.-
- Porque aun son bebes, los lobos nacen con una apariencia de un niño de 4 años aunque tengan solo un mes de vida.- Al yo haber dicho esto, Michael solto un supiro de alivio.
- Uff, y que van hacer con Debbie, ella esta sola?.- Siguio el interrogatorio de Mike
- No, ella no esta sola, los lobos nunca estan solos, siempre van en manada.
- Mmmm, conoces a algun lobo? Me refiero ha si has sido amiga de uno.- Aclaro
- Si,  solo de una sola y es la unica con la que puedo hablar decentemente, somos grandes amigas.
- Porque no la llamas para que nos ayude con este problemita?.- Sugirio Michael, y eso era precisamente lo que hable con Lucia.
- Es lo que hable con Lucia, peo no puedo hasta que consulte con el resto del clan, no se como lo tomen
- Bueno ya sabes que debes hacer, pero ya basta de hablar de criaturas raras, estamos aqui los dos solos.- Me susurro al oido.
- Eres todo un Don Juan lo sabias?.- Subi mi rostro y me perdi en su hermosa mirada
- Si nos parecemos un poco, Don Juan y yo conquistamos a miles de mujeres, pero solo teniamos ojos para una sola en particular.- Acaricio mi mejilla y me beso lentamente, nada de violencia a la hora de besar, fue muy lento, recorrio cada espacio de mis labios con los de el, Michael sabia la forma exacata de hacerme suspirar a la hora de besarme.

Entre besos, abrazos y caricias pasamos tooodo el dia, y malo no fue, me hiso olvidar absolutamente todo, hey! no paso mas nada, creo que recuperamos todo el tiempo perdido, hablamos y hablamos de todo tipo de cosas, Michael estaba con que le terminara de contar acerca de mi, no pude recistirme a sus pucheros entonces le conte todo lo que quisiera saber de mi. Se nos paso el tiempo volando, en realidad cuando estaba con Michael el tiempo era solo una simple palabra, podian pasar horas, dias, meses y yo no lo sabia, estar con el era como ponerle un stop a todo lo que sucedia a nuestro alrededor. A las 6pm dimos un paseo por los alrededores sin yo saber que Michael me tenia una sopresa, y vaya que sorpresa.

- Quieres explicarme que es todo esto?.- Pregunte sorprendida, llegamos a un claro igual con vista al lago y a la cabaña, un camino rodeado de velitas al fondo una mesa para lo que se suponia que era una cena.
- Pues te he preparado una cena.- Dijo sonriente, todo era tan hermoso, nadie habia hecho algo asi por mi y mucho menos siendo lo que soy, la mesa estaba decorada con petalos de rosa de color rojo pasion, nuestro paisaje mas bello que nunca, el crepusculo caia todo era perfecto.
- Esto es hermoso, gracias.- Lo abrase por la cintura y el me rodeo con su brazos protectores.
- No me lo agradezcas, ademas hoy es un dia importante para nosotros.- Dijo separando nuestros cuerpos solo unos centimetros.
- A que te refieres con eso?
- Andy, eres una mujer fantastica, no veo en ti a ese mounstro que crees decir que tienes, veo en ti a la mujer que amo y que pretendo amar toda mi vida, desde que estas a mi lado me siento diferente, eres autentica siendo como eres, tu sonrisa, tu mirada, tu cabello.. eres hermosa Andrea y quiero decirtelo todo los dias.- De su bolsillo saco una cajita de color negro, no le tenia miedo al compromiso y mucho menos al matrimonio pero pienso que aun era demasiado pronto, se coloco con esa tipica pose de los hombres al pedir casamiento, tomo mis manos colocando la cajita, lentamente la abrio dejando al descubierto un...

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